AEROBLUS | Un poco de historia
Luego de disolver Pappo’s Blues, Norberto “Pappo” Napolitano viaja a Brasil donde junto a Alejandro Medina (ex Manal y La Pesada) y el baterista brasileño Rolando Castello Junior forman el trío AEROBLUS.
La banda logra editar un solo disco con un sonido bastante pesado, quizás demasiado para la época. La tardanza en la edición del disco, mas la presión que realizaba la policía en esos años hicieron que Rolando Castello Junior decidiera volver y quedarse en Brasil, Pappo y Medina intentaron seguir sumando a Darío Fernández en batería paro finalmente continúarian con Pappo’s Blues.
Siempre se supo de Aeroblus por los dichos de Medina y Pappo, pero acá, Rolando Castello Junior relata parte de la historia de Aeroblus hasta ahora desconocidas.
Los primeros contactos con el rock Argentino (por Rolando Castello Junior)
La primera vez en que oí hablar de Pappo fue en el año de 1973… una amiga mía tenia un amigo argentino que tocaba la viola y tenia sus discos, de ahí a oír los discos demoró solo tiempo Mi primer disco de rock argentino me lo trajo mi hermana de Buenos Aires allá por el 1974, era el de Billy Bond y La Pesada con la canción "La maldita máquina de matar", que se torno en mi tema favorito y fue mi primer contacto con Alejandro Medina.
En el 1974, yo estaba tocando con mi primer grupo profesional de verdad y con relativo suceso, se llamaba Made in Brazil. Una tarde cuando probábamos el sonido en un teatro en São Paulo donde íbamos a tocar, apareció una mina de Rió de Janeiro, una groupie, muy buena gente y con una buena charla, ella me habló de otros grupos argentinos, así comencé a saber por ejemplo de Invisible.
“El Negro” Medina...
Meses después, estando tocando en Río de Janeiro y la misma mina apareció por el recital... nos fuimos a tomar unas copas, ella me dijo que conocía a un músico argentino llamado Alejandro Medina y que El siempre iba a ese mismo bar donde estábamos, entonces le pedí que si por casualidad el veía aquella noche, me lo presentara. Por pura suerte esa misma noche lo conocí, seguí con los recitales en Río y de ahí nos fuimos a tocar en Bahía, pero no volví a ver más al negro.
Seguí con la rutina de recitales, hasta que un día estuve con Medina en São Paulo, El estaba viviendo por allá, donde lo reencontré no lo recuerdo, pero con seguridad fue en algún bar o recital.
Como él tenia mi teléfono y dirección, dé vez en cuando venía con la historia de hacer un grupo con este o con aquel músico, pero la cosa nunca se daba y yo estaba laburando bien con mi grupo, confieso que yo en ese momento veía a Alejandro con muchas ganas de hacer un grupo y me parecía que andaba en una búsqueda constante de compañeros para realizarlo.
Tiempo después me fui del grupo, me fui de Brasil y pase un tiempo en América, tocando y de paseo ademas de comprarme una nueva batería.
Aeroblus, el comienzo.
De vuelta a Brasil, me encontraba en mi departamento totalmente ajeno al mundo y un poco deprimido con lo de estar de vuelta a la tierra de la dictadura y con la escena rockera que estaba bastante mal. Pasaba días sin salir de la casa, me quedaba oyendo los discos que había traído y viendo mi linda batería Ludwig sin uso. Un día contrariando mis pedidos de que no me llamasen por el teléfono interno del edificio (portero), el aparato sonó, creí que no era para mí y lo conteste, era Alejandro, estaba abajo y quería subir!... a regañadientes le dije que subiera.
Alejandro me dijo que estaba con Pappo en una finca y que querían hacer música, no me lo creí, pensé que estaba de joda o mintiendo. Me decía que fuéramos mañana mismo a la finca… y bueno arreglamos para ir. Al día siguiente nos fuimos, Yo por las dudas no lleve mi batería nueva, lleve la batería antigua una Gretsch, todavía no creía en la veracidad de los hechos que me contaba Alejandro.
Después de unos 50 kilómetros llegamos a la finca, entramos, había una linda casa con pileta y otras construcciones, pero no era ahí, seguimos por un camino dentro de la propiedad y llegamos a una construcción vieja y hecha mierda y ahí estaba el Carpo. Creo que lo primero que hizo fue preguntar si mi carro era 8 cilindros y si podía ver el motor, eso me lo dijo antes de siquiera presentarnos!.
Acto seguido, bajé la batería y la monté, había un Marshall de guitarra que lo usaba Medina y Pappo tenia un Fender Twin Reverb, que después supe había sido prestada por Botafogo. Nos fumamos un porro y comenzamos a tocar, luego de los primeros temas vimos que había una buena química entre nosotros y comenzamos a sonreír, (tengo hasta hoy la cinta del primer ensayo), en ese momento tocamos lo que vendrían a ser los temas de Aeroblus, muy distintos a los que mas tarde serian, tocamos temas de Pappo y Alejandro aunque yo no los conocía y la prueba final para mi, fue tocar un blues, recuerdo que a Pappo le encanto que yo tocara blues tan bien como tocaba rock, me quedé muy contento con su reconocimiento.
Luego de ese primer día íbamos seguido a la finca para tocar y ahí empezó a definirse el repertorio de Aeroblus.
Tiempo después Pappo se fue con Alejandro a São Paulo donde se quedó algunos días y luego los dos partieron para Buenos Aires. Yo debía ir después si la producción me enviaba los pasajes. Antes de la partida… Alejandro se quedo varios días seguidos repitiendo como si fuera un mantra que sentía "vibraciones Argentinas”, todo acababa en lo de las vibraciones argentinas con eso o aquello, se veía muy feliz por volver a Buenos Aires.
El día que se fueron los lleve al aeropuerto, los largue en una puerta y fui a estacionar el auto, volví a la misma puerta de entrada y veo al Twin Reverb abandonado y ni sombra de ellos… no entendí nada, se habían ido a tomar un café y lo dejado ahí, eso me pareció una locura pues alguien hubiera podido llevarse el equipo, después de alguna reprimenda de mi parte, los dos se partieron.
Me quedé en Brasil sin muchas ganas de ir a Argentina, ya que en los periódicos y en la televisión todos los días habían noticias terribles de lo que pasaba en el país con la guerrilla, ejecuciones, torturas, desaparecidos y toda suerte de mala onda. Por lo tanto yo no veía con buenos ojos mi ida a Baires, aunque en Brasil también viviéramos una dictadura, la cosa aquí era mucho mas liviana y no había problemas con que uno fuera distinto por las ropas y pelo largo.
Alejandro siempre me hablaba por teléfono y decía que todo estaba bien, pero yo iba inventando excusas para no ir. Hubo un momento en que ya no había mas excusas a no ser la de que para llevarme la batería necesitaba plata para el exceso de peso en el embarque, de pronto la producción mando la plata, me hice coraje y partí a Baires.
Ese raro personaje del avión
En el avión conocí a un tipo muy raro... no recuerdo de donde era y ese tipo no me largo en todo el viaje, al bajarmos en Ezeiza tuve una mala impresión, el aeropuerto estaba lleno de soldados armados, no tuve problemas en pasar con la batería que era gigante y con ese tipo a mi lado todo el tiempo, al llegar afuera de la aduana casi no había gente en al aeropuerto, pero ahí estaba Pappo con Dario que seria mi plomo, me dijo que Alejandro y su papá nos esperaban afuera ya que no dejaban entrar mas que dos personas para recibir a los que llegaban de viaje por motivos de seguridad.
Salimos cargados del aeropuerto y ahí estaban Alejandro y el viejo de Carpo nos esperaban en una camioneta, la cargamos y subimos y el extraño tipo del avión subió con nosotros. Nos fuimos a la Paternal, donde nos esperaba Angelita la mamá de Pappo con fideos con tuco, todos comimos incluso el tipo que era mi sombra. De pronto el tipo se borró y nunca más lo vi, hasta hoy…. no entendí nada.
Esa noche no conseguí dormir, mucha adrenalina y un territorio extraño. Al otro dia, sin dormir, fui al centro con Dario a comprar palillos, ahí descubrí el sándwich de miga, del que me quedé adicto...
Aeroblus en Argentina
Volvimos a ensayar en la casa de Pappo, pero tanto tiempo sin ensayo, hizo que prácticamente tuviéramos que empezar de cero. Poco tiempo después haríamos el recital de estreno en el teatro Premier, mucho se dijo de ese recital, el Expreso Imaginario nos recago, pero Clarin hizo muy buena crítica. No estábamos en el mejor momento del grupo pero estábamos bien, son mil historias paralelas a este evento, pero para mi fue un buen recital.
Después de eso volvimos a ensayar todos los días. Cambiamos de manager y nos fuimos a grabar en Phillips en los estudios al lado de la Policía Federal. Ya en ese momento el grupo estaba mucho más prolijo y sonaba fuerte. Grabamos el disco en un par de días.
Hicimos muchos recitales por la provincia, a veces dos en la misma noche. De cuando en cuando, me iba a Brasil un par de días y volvía. Pero aunque mi estancia en Buenos Aires fue muy buena, con el grupo que era buenísimo, con comida y vino fantásticos y las numerosas novias que tenia, había el constante bajón de la policía y la represión, fui en cana varias veces por lo del pelo y me detuvieron otras docenas de veces… simplemente imbancable.
Cierto día, de la nada… Pappo dijo que se iba a casar, como yo vivía en su casa, no me pareció que en el futuro las cosas seguirían como antes. Con lo del casamiento y con lo de que el disco que tardaba en salir, volví a Brasil por un tiempo, pero esta vez me lleve la batería. Pensaba en tocar un poco con amigos y después volver cuando el disco hubiera salido.
Algunos días después de mi vuelta, recibí una invitación para tocar en un nuevo grupo que estaba armando Arnaldo Baptista ex Mutantes, era un convite irrecusable, pero lo que mas peso en mi decisión, fue el hecho de que ya no me bancaba mas andar como en la clandestinidad, por lo del pelo y los hijos de puta de la policía siempre jodiendo y ni hablar de la constante falta de porro en Baires.
Por lo tanto ese fue el fin de Aeroblus y no las constantes idas y venidas de Pappo con Pappo's Blues como se ha escrito a veces, cuando los chicos se dieron cuenta de que yo no volvería, intentaron seguir con Gonzalo Farrugia en la batería, lo que me lleno de orgullo, por que el Pelado era mi baterista preferido en Argentina.
Al final...
Tuve mucha suerte en haber tocado con los chicos y fue sin duda uno de los puntos altos de mi carrera, amo Baires y fui muy feliz con los amigos y amigas que por ahí hice. Seguro que los bajones fueron horribles pero infelizmente no fue un privilegio solamente mío.
Hoy en día acá en Brasil hay toda una generación que ama el sonido de Aeroblus, eso ya es para mi un gran premio y victoria. Tal vez para mi, lo de Aeroblus tenga un significado mayor que el que tuvo para Pappo y Alejandro, pero cada uno tiene su carrera y sus motivos.
Tengo en mi mente innumerables películas, fotos y aventuras que pasamos juntos en esa época. Y tengo en mis archivos una linda cinta con Aeroblus en vivo y un par de temas inéditos. Quizás algún día vean la luz, con la tecnología todo es posible.
Lo mas loco después de todo lo que paso es que el debut de Arnaldo y Patrulla del Espacio, mi nuevo grupo After Aero, fué justamente en el "Concierto LatinoAmericano de Rock", tocando junta a Crucis, Nito y los Desconocidos y el fantástico León Gieco. Para mí, una continuación de Argentina y Buenos Aires
AEROBLUS (por Alejandro Medina)
"Aeroblus" fue en el 77. Con Aero... yo vivía en San Pablo y tocaba con una banda ahí tenía un batero. Pappo se vino conmigo. Me lo lleve allá a San Pablo a la montaña, ensayamos en un lugar alucinante en una iglesia así grande como este terreno (señala el patio de su casa.) Una iglesia abandonada, eso era todo un condado, tenia iglesia, casita, pileta, Hollywood... era Hollywood. Yo vivía en la casa de un Playboy, pero el Playboy no quería que Pappo viviera en la casa central. Entonces armamos en la iglesia el lugar para ensayar e hicimos un dormitorio para que Pappo se quedara. Vos chasqueabas los dedos y venia una camioneta con diez empleados y te instalaban todo. El tipo tenía una fábrica con 2500 operarios. Un día yo fui a ver a mi novia, porque tenía una novia que hacia unos días que no veía, y lo deje a Pappo ahí. Y me fui con mi novia un par de días.
Cuando volví, el tipo estaba contentísimo, entro a la iglesia y estaba todo lleno de cruces atadas, con hilos. Palitos hechos cruces. Le pregunte que le había pasado?... y me cuenta que a la noche hubo una tormenta eléctrica, esas tormentas, fuertes y se corto la luz, estaba leyendo "El hombre y la bestia" y se cagó todo... porque afuera hay una jungla barbara... un bicherio!, entonces prendió las velas y empezó a hacer crucecitas y se paso toda la noche atando cruces. Después con el casero lo jodiamos, yo le decía que había un sapo del otro lado del río que te respondía. Entonces va al sapo y le hacía (croa...) y el sapo te hace (croa...) Este se pasaba todos los días hablando con el sapo!. Y no era un sapo, era el negro... el casero.... le decían Humberto!
Si le hacia (Buu...) y el tipo respondía (Buu...). Yo decía que era un sapo.
Hace unos meses le dije que era joda jajajaja.... Estabamos hablando y me dijo (Pappo): Uuh!! boludo. Se paso treinta días con el sapo! (risas)
Aeroblus en esa época era una banda muy pesada, aparte había una situación social en Argentina que estábamos rodeados siempre. Estaba la guardia de infantería, los tipos que ponían bombas, persecución etc. Entonces estaba de moda el folclore. Estaba Sui Generis, León Gieco. Gabriela, todo suave. Y a nosotros nos sacaron cagando, ¿viste en un B.A.Rock que después que toca La Pesada del Rock and Roll, Ripol dice: “bueno ahora que termina "La Pesada" vamos a escuchar algo mas tranquilo, cálmense muchachos...” Esta en la película "Toda la noche hasta que se ponga el sol".
Una vuelta estábamos tocando, creo que fue esa vez, vino Ripoll y me dice: "pará la hinchada que afuera la cana esta haciendo quilombo". Entonces paré la bronca ahí, paré todo y después cuando salieron los pibes, un policía corrió y atropelló a uno.
Pero como había censura, nadie dijo nada... pero mataron un pibe. Igual que el caso Bulacio. Estaba jodida la cosa. En cambio en la época de los Radicales, cuando vino la democracia paso lo del pibe este Bulacio. Y bueno… aparecieron los Derechos Humanos. Nosotros vivíamos antes de que existieran los Derechos Humanos. Tocábamos rock de acá, entre todos. A pesar de ellos, nuestra alegría era máxima.
Después andabas por las noches, te paraba la cana te ponían contra la pared, te revisaban los autos. Todo el tiempo así. Y los únicos locos que andábamos de noche éramos nosotros con las guitarras.
Cuando vinieron a Argentina con Aeroblus y debutaron en el teatro, la gente de “Expreso Imaginario” les dio con un caño.
Justamente ahí, después de eso me hice amigo de Alfredito Rosso, un día llegamos a "Music Hall" íbamos a verlo al jefe de prensa ahí. Y justo estaba Alfredo Rosso y le digo "así que vos escribiste esto de Aeroblus", había una baranda y lo puse así, (mostrando con las manos como agarro a Rosso y lo puso de cabeza).
A partir de ahí empezó a escribir bien. No se si a partir de ahí, pero no fue justo. Claro porque estaban todos escuchando música del paño rosado, Sui Generis, Raul Porchetto y nosotros siempre dale y dale con el rock y... no nos querían. Aparte éramos pendejos quilomberos.
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